Lo que debía ser una fiesta para los aficionados de Atlético Nacional terminó en un verdadero caos. La celebración efusiva del técnico Efraín Juárez tras el clásico ante el Deportivo Independiente Medellín encendió los ánimos de la hinchada del 'Poderoso', desatando una ola de violencia en las tribunas del Atanasio Girardot.
Luego del pitazo final, cuando Nacional logró la clasificación a la instancia definitiva de la Copa Colombia, todo se salió de control. Juárez, en un gesto que muchos interpretaron como una provocación, celebró de manera airada frente a la tribuna sur, donde se ubica la afición del DIM. Esta acción encendió la mecha y los hinchas respondieron con cánticos y gestos de repudio.
La situación se tornó rápidamente violenta. El lanzamiento de objetos al campo de juego y los enfrentamientos entre hinchas se convirtieron en el pan de cada día. La policía tuvo que intervenir para controlar la situación y evitar que los disturbios se extendieran. Incluso, el técnico Juárez fue escoltado por las autoridades para garantizar su seguridad.
Este lamentable episodio ha empañado la imagen del fútbol colombiano y ha puesto en evidencia la necesidad de tomar medidas para garantizar la seguridad en los estadios. La pregunta ahora es: ¿qué acciones se tomarán para evitar que situaciones como esta se repitan? Las autoridades competentes deberán investigar a fondo lo ocurrido y sancionar a los responsables.
18/11/2024
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