Toda una leyenda del equipo con más de 30 años de trabajo y no es jugador ni técnico: merece respeto

Luis Fernando Muñoz es una de las figuras más emblemáticas de Atlético Nacional, aunque su presencia no se haya dado en el campo de juego ni en el banquillo. Desde que entró a las Divisiones Menores el 6 de octubre de 1994, comenzó a forjar una historia llena de trabajo, compromiso y éxito dentro del club antioqueño. Tras cuatro años en las categorías inferiores, ascendió al plantel profesional en 1998, donde ha sido parte fundamental en la conquista de 26 títulos: 23 locales y tres internacionales, destacándose la Copa Libertadores como el logro más importante.

Muñoz no es solo un nombre más dentro del club, es un ejemplo de dedicación y sentido de pertenencia. Su vínculo con Atlético Nacional comenzó mucho antes de ser parte de la institución como empleado.

Como hincha, ya sentía una conexión especial con el equipo, un amor que solo se profundizó con los años de trabajo al lado de los jugadores y cuerpo técnico. A lo largo de las décadas, ha sido un pilar en la organización, siempre brindando apoyo y velando por el bienestar de los jugadores, a la par de compartir con ellos la emoción de cada victoria y de cada nuevo título.

Su legado de trabajo y entrega, más allá de las canchas

A pesar de no haber sido jugador ni técnico, Luis Fernando Muñoz ha demostrado un amor y dedicación por Atlético Nacional que lo coloca como una leyenda viva del club. Su aporte ha sido clave en cada celebración, en cada título, y en la satisfacción de saber que el trabajo bien hecho contribuyó al éxito de uno de los clubes más grandes de Colombia y América. Con su incansable esfuerzo, continúa demostrando que el respeto hacia los que forman parte de una institución va mucho más allá de los roles visibles en el campo.

Resumen de los puntos más importantes:

• Luis Fernando Muñoz es una leyenda de Atlético Nacional con más de 30 años de trabajo en la institución.
• Ha sido parte de 26 títulos, incluyendo la Copa Libertadores, aunque no haya sido jugador ni técnico.
• Su amor por el club y su compromiso con el bienestar de jugadores y cuerpo técnico lo han convertido en una pieza clave dentro del equipo.