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Carlos Antonio Vélez se volvió loco y pidió la cabeza de este funcionario de la Dimayor

El famoso periodista Carlos Antonio Vélez reclamó de la gestión de directivo de la Dimayor y dijo que debían sacarlo

Por Sebastián Hernadez

Hasta Ramón Jesurún estuvo de acuerdo con Carlos Antonio Vélez para sacar a este funcionario. Foto: Antena 2
Hasta Ramón Jesurún estuvo de acuerdo con Carlos Antonio Vélez para sacar a este funcionario. Foto: Antena 2
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La Dimayor se encuentra en el ojo del huracán tras una nueva polémica que ha sacudido al fútbol colombiano. El reconocido periodista deportivo Carlos Antonio Vélez ha exigido la destitución inmediata del inspector de medios de la entidad, luego de que se conocieran detalles sobre su presencia en el clásico bogotano entre Santa Fe y Millonarios.

Un hecho que enciende las alarmas en Dimayor

Durante el compromiso entre los dos equipos capitalinos, se descubrió que un maletín con camisetas de Millonarios había sido dejado en el camerino de los árbitros, un espacio restringido para cualquier persona ajena al equipo arbitral. Esta situación, denunciada por el conjunto cardenal, generó una gran conmoción en el ambiente futbolístico.

Las investigaciones revelaron que el dueño del maletín y de las prendas era precisamente el inspector de medios de la Dimayor. Este hecho ha sido considerado como una grave violación de las normas y un claro conflicto de intereses.

Vélez no se queda callado

Carlos Antonio Vélez, en su programa Planeta Fútbol, no dudó en expresar su indignación y exigir responsabilidades. En un tono contundente, el periodista se dirigió directamente al presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, y le exigió la salida inmediata del funcionario: “¿Doctor Jaramillo (Fernando), usted ya sacó de la Dimayor al inspector de medios que cargaba un maletín con camisetas de Millonarios? Es su obligación sacarlo. Él no puede seguir ahí en ese lugar”, señaló inicialmente el periodista.

Vélez enfatizó que no se trata de un asunto personal, sino de una cuestión de principios y de respeto a las normas: “No sé ni su nombre ni su apellido. Sé su función y la función de ese funcionario está muy alejada del vestuario de los árbitros”.

La Federación Colombiana de Fútbol también rechaza el hecho

La polémica ha trascendido más allá de los medios deportivos. Incluso Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, ha expresado su rechazo a este hecho. Según Jesurún, la presencia de cualquier persona ajena al equipo arbitral en el camerino es inaceptable y debe ser sancionada. “Supe que en la Federación hay una indignación total y que hasta el presidente de la Federación (Ramón Jesurún) llegó a la Comisión Arbitral y le reclamó por presencias indebidas en los vestuarios de los árbitros porque así sea el inspector de medios, un funcionario no tiene nada que hacer en el vestuario de los árbitros. No solo con camisetas de un equipo, sino que no tiene nada que hacer allá”, agregó Vélez.

Un precedente peligroso

Este hecho no solo pone en entredicho la integridad del fútbol colombiano, sino que también plantea serias dudas sobre los mecanismos de control y vigilancia de la Dimayor. La presencia de un funcionario en un lugar tan sensible como el camerino de los árbitros, portando elementos que pueden ser interpretados como una muestra de parcialidad, es un hecho gravísimo que no puede ser pasado por alto.

La Dimayor debe actuar

Ante la presión de la opinión pública y la exigencia de figuras como Carlos Antonio Vélez y Ramón Jesurún, la Dimayor se encuentra obligada a tomar una decisión. La destitución del inspector de medios parece ser la medida más lógica y justa en este caso. Sin embargo, es fundamental que la entidad investigue a fondo este hecho y tome las medidas necesarias para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.

Este escándalo pone de manifiesto la importancia de garantizar la transparencia y la imparcialidad en el fútbol colombiano. La Dimayor debe demostrar que está comprometida con estos principios y tomar las acciones necesarias para recuperar la confianza de los aficionados.


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